La música norteña es el género de música popular mexicana interpretado por un conjunto norteño, que consiste en una instrumentación de acordeón y bajo sexto (en algunas regiones conocida como fara-fara), con adición de contrabajo, tarola, violín y, ocasionalmente, saxofón. Su repertorio posee formas musicales cantadas e instrumentales que provienen tanto de la tradición musical mexicana (corrido, bolero, huapango) como de la música de baile europea del siglo XIX (polca, chotis, redova). Las piezas cantadas son muy populares en México, entre la comunidad mexicana de Estados Unidos.
Con una encantadora sonrisa que lo caracteriza e inigualable carisma SAÚL “EL JAGUAR” nace un 28 de mayo en Delicias – Chihuahua, siendo el menor de 13 hermanos, desde pequeño demuestra su afinidad por la música pues con tan solo tres años de edad deleitaba con su dulce voz a familiares y amigos, recibiendo a cambio algunas monedas como premio.
Trabajo como empacador, mesero y pintor para poder sobrevivir, alternando estos oficios con el estudio; ya que esto le permitía ayudar a su familia; poco después logra presentarse en bares, eventos y fiestas privadas. Sin embargo su trayectoria comienza cuando un grupo musical que amenizaba una fiesta familiar lo invita a cantar con ellos, debido a la gran impresión que causo su presentación y a la respuesta de los invitados, dicha lo invita a continuar con ellos durante un año seguido.
¿Quién te dio permiso?
De asomarte a las ventanas de mi alma
Y aterrizar entre las nubes de mi calma
Y devolverme con caricias y llevarme hasta la Luna
Cuando yo no sé volar
¿Quién te dio permiso?
De ocupar este silencio con tu nombre
De ser tú quien me desvele por las noches
De llevarte mis latidos hasta donde estás viviendo y dejarme solo aquí
¿Quién te dio permiso?
De marcarme con tus besos de por vida
De tatuarme con tus dedos tus caricias
De volverte en un instante mi alegría
¿Quién te dio permiso?
De ser tú lo bueno y malo de mi vida
Fuiste tú mi bendición y hoy lo olvidas
Confié en tus manos y con ellas me asesinas
De enamorarme, ¿quién te dio permiso?
¿Quién te dio permiso?
De ocupar este silencio con tu nombre
De ser tú quien me desvele por las noches
De llevarte mis latidos hasta donde estás viviendo y dejarme solo aquí
¿Quién te dio permiso?
De marcarme con tus besos de por vida
De tatuarme con tus dedos tus caricias
De volverte en un instante mi alegría
¿Quién te dio permiso?
De ser tú lo bueno y malo de mi vida
Fuiste tú mi bendición y hoy lo olvidas
Confié en tus manos y con ellas me asesinas
De enamorarme, ¿quién te dio permiso?