La música norteña es el género de música popular mexicana interpretado por un conjunto norteño, que consiste en una instrumentación de acordeón y bajo sexto (en algunas regiones conocida como fara-fara), con adición de contrabajo, tarola, violín y, ocasionalmente, saxofón. Su repertorio posee formas musicales cantadas e instrumentales que provienen tanto de la tradición musical mexicana (corrido, bolero, huapango) como de la música de baile europea del siglo XIX (polca, chotis, redova). Las piezas cantadas son muy populares en México, entre la comunidad mexicana de Estados Unidos.
Cornelio Reyna (el 15 de septiembre, 1940 - 22 de enero, 1997) El cantante mexicano y actor Cornelio Reyna (Cornelio Reyna Cisneros nacido) trabajó como un albañil antes de convertirse en la música tradicional, principalmente influenciado por la estrella local José Alfredo Jiménez. A la edad de 16, él empezó tocando el bajosexto, una grave guitarra popular que superficialmente se parece una guitarra del 12-cordones. En 1960, el músico prometedor se encontró Ramón Ayala y decidió asociarse con él para formar un grupo del norteño llamado Los Relampagos del Norte. Después de más de una década de tocar juntos, Ramón Ayala decidió formar su propio equipo, Ramón Ayala y Sus el del de Bravos Norte, mientras Cornelio Reyna empezó siguiendo su carrera con mariachi. Su carrera de mariachi no fue tan acertada como los expertos de la música esperaron. Él no podía competir y ganar un punto junto a los gigantes carismáticos del mariachi, Vicente Fernandez y Antonio Aguilar .
Reyna toco por 26 más años antes de morir en 1997 de una úlcera del estómago.
Me caí de la nube que andaba
Como a veinte mil metros de altura
Por poquito que pierdo la vida
Esa fue mi mejor aventura
Por la suerte caí entre los brazos
De una linda y hermosa criatura
Me tapó con su lindo vestido
Y corriendo a esconder me llevó
Me colmó todo el cuerpo de besos
Y abrazada conmigo lloró
Preguntaba que yo le dijera
Qué persona de allá me aventó
No le pude decir nada, nada
Sólamente pensé en la maldad
Me subí hasta la nube más alta
Y tirarme a matar de verdad
Y olvidar a una ingrata perjura
Que en mi cara me supo engañar
Me tapó con su lindo vestido
Y corriendo a esconder me llevó
Me colmó todo el cuerpo de besos
Y abrazada conmigo lloró
Preguntaba que yo le dijera
Qué persona de allá me aventó
No le pude decir nada nada
Sólamente pensé en la maldad
Me subí hasta la nube más alta
Y tirarme a matar de verdad
Y olvidar a una ingrata perjura
Que en mi cara me supo engañar