Debo partir, la antigua ciudad
De Cadiz de atrás
No llores más, hijita tus lágrimas
Me harán volver

Piensa que yo estaré, surcando mares
Dibujando en las nubes nuestra unión
Pronto he de regresar, tus ojos son mis
Ojos, ojos de consuelo y pesar

Padre quisiera ser, un ángel que
Te guía por los senderos de la mar
Solo decirte que, por cada viaje que hagas
Un espejo me regalarás

Aquella hermosa niña, se convirtió en mujer
En la ventana espera al Capitán, fiel marinero
Que la obsequiará con un espejo

Cientos de años han pasado de tu muerte
Montas guardia a las puertas de tu hogar
Ahogas la traición de tu alma en pena, no
Hay reflejo, no hay reflejo
En La Casa de Los Espejos

La casa fue, llenándose de lunas cada vez más
Al regresar, caricias y besos solo se centraban en él

Su madre se sintió celosa y en un ataque
De locura envenenó
A la muchacha que murió en el acto
La cárcel será tu cruz

Varios siglos después, en La Casa
De Los Espejos mi alma aún sigue en pie
Nunca más supe qué fue de mi padre, los
Océanos lo raptaron, quiere morir

Aún hoy cuando alguien entra
En la infeliz morada
Ve los reflejos de su rostro que
Desaparecen y escuchan gemir
A una mujer