Si arriba el solsticio, y abajo los dos.
Y enhebro este lillo con flor exquisita.
Dos bolas de fraile fulminan la lija.
Si arriba el solsticio, yo subo con vos...

El frío es estéril si bailo en tu blues.
Tu blusa es la imbécil que sufre mi prisa.
Mi prisa sustenta que todo lo hechiza.
Tu cuerpo y su estela, en el mio, de luz.

El vino perdía su contenido.
Tu piel se ganaba un desinhibido.

Me va el último cospel oxidado en tu risa nodriza.
Que sea lo que vos quieras (y ojalá que sea rock).

Si encuentro propicio en mi pecho tu sien,
cien trechos le saco a esta tierra maldita.
Tu estrella en mi boca, me arranca. Y me ubica
en el seno del limbo al que llega tu tren.

Carente de límpido tiempo el reloj.
(El que en mi muñeca se acuesta irascible)
hasta que ostensible se hace mi muñeca.
Y el tiempo es el Diablo
que juega a ser Dios.

El pino perdía su efecto amigo.
Pero la locura vive en tu nido.

Me va el último cospel oxidado en tu risa nodriza.
Que sea lo que vos quieras (y ojalá que sea rock).