 
    Lucía: Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo, 
Que en todo camino y jornada está siempre conmigo, 
Y aunque eres un hombre aún tienes alma de niño, 
Aquel que me da su amistad, su respeto y cariño. . . 
Joaquín: Recuerdo que juntos pasamos muy duros momentos, 
Y tú no cambiaste por fuertes que fueran los vientos, 
Es tu corazón una casa de puertas abiertas, 
Tú eres realmente más cierta en horas inciertas. . . 
Lucía: En ciertos momentos difíciles que hay en la vida, 
Buscamos a quien nos ayude a encontrar la salida, 
Y aquella palabra de aliento y de fe que me has dado, 
Me da la certeza que siempre estuviste a mi lado. . . 
Joaquín: Tú eres mi amiga del alma en toda jornada, 
Sonrisa y abrazo festivo en cada llegada, 
Me dices verdades tan grandes con frases abiertas, 
Tú eres realmente más cierta en horas inciertas. . . 
Joaquín: No preciso ni decir todo esto que te digo, 
Lucía: Pero si es bueno sentir que eres tú mi hermano amigo. . . 
Joaquín: Yo no preciso ni decir todo esto que te digo, 
Lucía: Pero si es bueno sentir que eres tú mi hermano amigo. . .