Me diste la vida, desvelo y amor
Tu risa encendía mi corazón
Sembraste en mi alma la fuerza y calor
Un sueño en tus manos, un mundo mejor
Tomaste mi mano, me diste canción
Letras y sueños, tu gran instrucción
Abriste caminos de luz e ilusión
Forjaste mi mente, mi fe y mi razón
Leer, crear, pensar y soñar
Siempre fue nuestra pasión
Mostraste el mundo con toda visión
Dejando en mi alma un faro de amor
Llegó el querer, creció la pasión
Celosa fuiste, temiendo el adiós
Más me dejaste tu gran corazón
Huella y consejo, luz y razón
Cartas de amor, nuestra conversación
Palabras de madre, susurros de Dios
Y al final, sus ojos callaron su luz
Tejiendo en el cielo su dulce rincón
Te extraño, madre, al amanecer
En libros, en risas y en tu querer
Me dejas la vida, la voz y el honor
La luz de un mundo que hiciste mejor
Ay, madre mía, mamá del alma
Te siento en el viento, mi luz y mi calma
Ay, madre mía, mamá del alma
Te siento en el viento, mi luz y mi calma