Bendice, alma mía, a Jehová en todo tiempo
Bendigan todas mis entrañas Su grande amor
Él es quien perdona tus iniquidades
Y sana todas tus dolencias Su grande poder
Mi Cristo Jesús, yo alabo Tu nombre por siempre
Porque me sacaste del lago de la iniquidad
Ahora alegre le canto a mi Cristo
Porque redimido me encuentro por Su salvación
Que dicha se siente en el alma que se halla segura
En Cristo, la roca eterna de la protección
No mira los lados ni siente amargura
Espera callado sus días con firme decisión