En el bullicio del gran almacén
En el tumulto del gran almacén
Se vuelve loco cualquier comprador
En la escalera o en el probador
En el desorden del gran almacén
Se ven ositos, flores de papel
Pantallas grandes y algún arlequín
Se dice ¡Hola! Y es un maniquí
¡Qué hermoso oficio ese empleado de almacén!
¡Dándole sueños a los que sueñan!
¡Qué hermoso oficio recorrer el almacén!
¡Hacer danzar un ratón y cuatro gatos también!
En el bullicio del gran almacén
Se pierde un niño, aparece después
Y en la entreplanta de las premamas
Uno se encuentra con quien venden pan
Venden botones, citas y sartén
Venden balones, juegos de ajedrez
Despertadores, trajes de ballet
En el desorden del gran almacén
En el bullicio del gran almacén
En el tumulto del gran almacén
Hay tantas cosas para la mujer
Que se pregunta: ¿Y qué comprarme?
En el bullicio del gran almacén
Los vendedores quieren atender
Y acaban locos sin saber qué hacer
En el desorden del gran almacén