Era una tarde de Agosto que en Sevilla presenciaba
Con un calor asombroso la gente se abanicaba
Saqué el mío del bolso y poco a poco me aliviaba
El aire de mi abanico el rostro me acariciaba
Una corrida de toros y unos claveles pintaos
En el país con encaje y ribete apuntilla'o
Que le devuelven la grasia a mi rostro sofoca'o
Y una tristeza muy grande al recordar quién me lo ha da'o
Eran las cinco en la plaza y de toriles salió
Un toro negro y muy grande que al torero se enfrentó
Con un par de lances bien dados, el torero se escapó
Pero al volverse al tendí'o, el toro que era aprendí'o
Escarbó en la tierra y con violencia al torero alcanzó
El cerrar de abanicos en la plaza retumbó
Y con silencio muy grande, la gente suspiró
Era mi novio el torero, y el abanico que apretaba
Un regalo que me hizo, para celebrar que me amaba
La noticia recorrió, España y el mundo entero
Que Manolo murió de una cornada en el ruedo
Y ahora lloro su ausencia, el abanico en la mano
Con un vacío, y un dolor, que no cesa
El abanico no miente, el abanico se expresa
Cuando una mujer lo mueve, se sabe de su tristeza
Ole con ole la gracia, ole con ole y olé
Cuando un abanico llora por un querer
La mujer que lo sostiene, está llorando con él
(Poco a poco se va diluyendo)
Ole con ole en España
Ole con ole y olé
El abanico no se extraña
Si lo mueve una mujer