Yo no quiero que nadie
A mí me diga
Que de tu dulce vida
Vos ya me has arrancao
Mi corazón una mentira pide
Para esperar
Tu imposible llamar
Yo no quiero
Que nadie se imagine
Como es de amarga y honda
Mi eterna soledad
En mi larga noche
El minutero muele
La pesadilla
De su lento tic-tac