Yo soy como siempre
Yo nunca cambié
Mi ropa es la de antes
Mí vida también
Por eso de pronto
Me cuesta creer
Que fueras la misma
La misma de ayer
Parece mentira
Que todo de un golpe
Se pueda romper
Parece mentira
Que el sueño más puro
Nos quiebre la fe
Te miro y no sé
Me cuesta creer
Que fueras la misma
Que fuiste una vez
Son tus ojos, dos luceros
Dos abrojos que yo quiero
Dos abrojos de luz que se queman
En la noche de mi corazón
Son mis penas, mis tormentos
Cien condenas las que pienso
Cien condenas de horror
Que encadenan
Mi vida perdida
Detrás de tu amor