En un pueblo de Guerrero hubo una pelea de perros
Le sobraba rabiar al pinto y no le faltaba al negro
Zamora, dueño del pinto, le dijo así a su rival
Si no detienes tu perro
Con el filo del machete yo te lo voy a matar
José Zamora y el Rengo eran rivales de tiempo
Dibujaban en los ojos la muerte y el mal intento
Volaban los dos machetes haciendo cruces al aire
Peleaban perros y dueños, no había ninguno cobarde
Zamora ya se doblaba, fue cayendo despacito
Y todavía le gritaba: ¿Dónde estás, Rengo maldito?
Los perros, los perros nomás eran puro achaque
La verdad es que ya se odiaban, traían ganas de matarse
De un machetazo certero el Rengo rodó en el suelo
No pudiendo rematarlo, Zamora ya andaba ciego
El perro pinto perdió, un hombre muerto cayó
Zamora muy malherido, mucha sangre había perdido
Y al poco rato murió
Los dos perros se perdieron antes de rayar la aurora
Uno iba llorando al Rengo y otro llorando a Zamora
Zamora era michoacano, el Rengo era de Guerrero
Así murieron dos hombres en una pelea de perros