Todos los hombres que verdaderamente han cambiado de alguna forma el rumbo de la humanidad, han sufrido de honda miseria. La miseria es el eje conductor de la vida humana, es la relación perfecta entre porquería y evolución, la ecuación exacta, la combinación ideal.
Y yo sólo soy un hombre que a pesar de su miseria no termina por comprender el secreto de la realidad tal y como está hoy, ligera y positiva, monstruosa en sí misma, despreciable, hecha de hipocresía, sobrada de estúpidez.
Ahora...